Aburrida de hombres, de años y desengaños, me sacan al mundo, a la lluvia, al invierno una cita más, un posible trabajo, lo primero que supe: yo le doblo la edad.
Sus sueños enormes, iguales a los míos las horas no encuentran sentido y se van adivino sus ganas de chico atrevido... Y me tiro sin red en el mar de sus ojos prohibidos.
Y tan pronto me encuentro en sus brazos me burlo del tiempo y de mí, por suerte descubro que al fin no sé nada y me entrego a su boca y a él. Y tan pronto me encuentro en sus brazos y me gusta dejar en su piel con mi boca un dibujo... Para que me recuerde cuando ya, no se acuerde de mí.
Comienzo a olvidarlo, apenas me doy cuenta que no quiero otra cosa que mi cama con él, ya no entiendo nada , pienso que estoy loca ¿Serán las cervezas que recién me tomé? El teléfono suena, el deseo me enciende, me abro soy noche, y tras la noche más noche, escribo los espejos con lápiz de labios, tu nombre, el mío y al lado prohibido.
Compositor: Daniel Claudio Garcia/maría José Demare